Hermosas playas entre palmeras, famosos centros turísticos que albergan a cientos de invitados famosos, cielos azules del Mediterráneo, hoteles de lujo y aguas cristalinas: estos son los cánones turísticos de esta región inusual: la Costa Azul, también conocida como la Riviera francesa. Turistas de todo el mundo vienen al sur de Francia para pasar unas vacaciones soleadas, añorando el lujo, la arena dorada y el mar azul, combinados con la impresionante naturaleza de la larga costa.
Para un viaje cómodo, muchos turistas prefieren usar el automóvil servicios de alquiler en Francia. El coste medio de alquilar un coche en Cannes es de 20 euros al día, en Niza - 18 euros al día.
Otros atractivos son los encantadores pueblos enclavados en pintorescas colinas, las ricas tradiciones, los hermosos monumentos y, por supuesto, la gastronomía. La región bate récords de asistencia cada año, cada resort se enorgullece de sus "highlights". Por las noches, los paseos románticos se llenan de cientos de visitantes paseantes, y los mejores clubes y discotecas comienzan su baile loco antes del amanecer. En las calles de las ciudades puedes admirar los coches más caros, degustar deliciosas comidas y bebidas, relajarte en las mejores zonas de baño de Europa y ver a cientos de turistas felices todos los días. Si alguien está buscando un lugar tranquilo, económico y pacífico para quedarse, la Costa Azul probablemente no sea para él. Riviera atrae no solo con hermosos paisajes y monumentos interesantes. Alta actividad solar, más de 300 días al año, un clima subtropical mediterráneo favorable y un mar cálido, cuya temperatura rara vez baja de los 25 ° C: este es un imán para los turistas. En esta parte de Francia, los inviernos son templados y húmedos, mientras que los veranos son secos y calurosos. La costa es a menudo visitada por los amantes de los deportes acuáticos. Mistral está a cargo aquí: el viento ideal para navegar en una tabla con vela. La Costa Azul se extiende entre España en el oeste e Italia en el este, y en el norte esta parte de la tierra está protegida de los vientos fríos que soplan desde el continente, el cinturón de los Alpes Marítimos y las regiones montañosas de los Alpes provenzales.
La ciudad más importante de la región es Marsella, puerta de entrada al Mediterráneo. Debido a su ubicación, la ciudad es inusualmente colorida, cosmopolita y multinacional, lo que está garantizado por una mezcla de muchas culturas. Definitivamente vale la pena visitar la ciudad debido a sus monumentos, su historia caótica y muchos lugares de interés.
Puedes comenzar tu viaje por la ciudad desde el Museo de Historia de Marsella. A continuación, debe ir al Vieux Port, el corazón de la ciudad, que late desde la antigüedad, donde están amarrados hermosos yates y barcos de pesca. El malecón atrae a turistas hambrientos con los olores a pescado y marisco fresco provenientes de excelentes tabernas diseñadas para un gran flujo de personas. Por cierto, vale la pena echar un vistazo a los dos fuertes costeros históricos de San Nicolás y San Juan, que recuerdan las batallas navales y las incursiones piratas.
Entonces es hora de trasladarse a la arteria principal de la animada ciudad de La Canebière. centro, con muchas tiendas que ofrecen no sólo souvenirs, sino también los productos franceses más exquisitos. Se pueden ver rastros de fortificaciones griegas en el Jardín de las Ruinas.
Se pueden ver rastros de fortificaciones griegas en el Jardín de las Ruinas. Y los monumentos más interesantes de la ciudad son el ayuntamiento, también conocido como Hotel de Ville, la cuna espiritual de la ciudad - la Catedral de Notre Dame de la Garde con una estatua dorada de la Virgen María y la abadía de San Víctor con enormes catacumbas.La ubicación de Marsella en las colinas hace que el área de Marsella sea única en términos de paisaje.La ciudad está formada por espacios naturales, parques y jardines que son fácil para pasear y disfrutar relajándose a la sombra de una frondosa vegetación. Además de varios museos interesantes, los turistas van muy a menudo al castillo de If, una isla rocosa que emerge de las profundidades del mar, conocida por la novela de Alexandre Dumas "El Conde de Montecristo", donde los prisioneros estaban encerrados en el castillo.< br>
Muchos turistas desean quedarse más tiempo aquí para relajarse en hoteles de lujo y en varias pequeñas playas dispersas a lo largo de la costa circundante. Sin embargo, las mejores playas de arena se encuentran en el sureste de la ciudad, frente a la costa de Calanques, donde las rocas de difícil acceso descienden hacia el mar azul, y en pequeñas calas hay lugares maravillosos para nadar. La zona se explora mejor en barco en un crucero organizado por los puertos de Marsella, Cassis, La Ciotat y Bandol.Perpignan, una gran ciudad costera adyacente a varios pequeños centros turísticos como Canet-en-Roussillon, Étang-de-Canet y Saint-Nazaire y Saint-Cyprien-Plage, se llena de cientos de turistas que pasan tiempo en la costa en verano. En la ciudad se pueden visitar varios monumentos interesantes, participar en numerosos "festivales" y relajarse en las maravillosas, largas y anchas playas de arena fina y clara. Su atractivo se ve reforzado por su ubicación en una lengua separada del mar por una hermosa laguna. La costa aquí es ideal para practicar vela, windsurf, kitesurf y parapente. Los resorts cuentan con muchos hoteles y apartamentos de lujo en alquiler, en las playas se pueden alquilar equipos deportivos y de entretenimiento y tomar el sol durante horas.="" neue",="" arial,="" helvética,="" sans-serif;="" color de fondo:="" transparente;="" color:="" rgb(51,="" 151,="" 255);="" texto-decoración:="" ninguno;="" margen:="" 0px;="" contorno:="" 0px="" !importante;"="">
Sete es una ciudad turística con muchas atracciones. Los turistas son atraídos aquí por el Saint- Pierre festival en junio, dedicado al santo patrón de la ciudad de Saint-Pierre. Durante las vacaciones, se consagran el mar y los barcos de pesca. Además, el complejo cuenta con varios museos interesantes, puede visitar la catedral y elegir la amplia playa de arena. de la Corniche en el sur al este del pueblo, donde desemboca un precioso paseo marítimo. El complejo tiene varios buenos restaurantes. También son muy populares los cruceros por la laguna circundante, considerada en Francia como el sitio de cultivo de ostras más importante. Montpellier es una metrópolis extraordinaria. Esta es una ciudad atractiva para los turistas y un balneario hermoso y moderno. Definitivamente deberías ir a la ciudad vieja con sus deslumbrantes monumentos. Y asegúrese de sentarse en los cafés de moda que llenan el centro. En el centro de la ciudad, multitudes de turistas pasean por las amplias plazas y pintorescas calles bordeadas de encantadoras mansiones. Atracciones como el Hotel St-Come, la Catedral de San Pedro, los Jardines Botánicos y numerosos museos son imprescindibles en su itinerario. Además de hoteles de diferentes niveles, el resort ofrece a los turistas hermosas playas ubicadas entre lagunas azules y lenguas de arena.
Las mejores playas de arena fina se encuentran en las cercanías de los pueblos vecinos de Palava-les-Flots y Carnon-Plage. Son kilómetros de costa bien cuidada, ideales para practicar deportes acuáticos y relajarse en un ambiente agradable. En muchos lugares hay arena fina y una suave pendiente hacia el mar. Cassis es un pequeño balneario pesquero situado en una pintoresca bahía rodeada de imponentes y altos acantilados. Los turistas que visitan la ciudad aprecian el pintoresco puerto, las casas coloridas con cafés acogedores y las agradables playas de arena y rocas donde puede pasar muchas horas; entre ellos destaca el urbano de la Grande Mer, pero también se pueden encontrar lugares más tranquilos en los acantilados cercanos. También vale la pena dirigirse a las playas menos concurridas y salvajes de Cap Canay. La ciudad también atrae turistas con una fiesta del vino organizada en septiembre.
Saint-Tropez es un fabuloso resort que hace pasar noches en vela a muchos turistas que planean unas vacaciones en la Costa Azul. Personalidades destacadas de todo el mundo mundo tienen sus villas en la famosa Millionaire Bay. La ciudad se caracteriza por calles estrechas con muchos rincones y grietas y casas decoradas con colores cálidos del sur. La mayoría de los turistas se reúnen en el paseo marítimo del puerto, donde hay la mayoría de cafés y jardines con vistas al mar. El complejo tiene un ambiente relajado. Hay un precioso mercado de flores de colores en la Plaza de Lis. Como en cualquier resort de lujo, en Saint-Tropez puedes pasar horas disfrutando de las hermosas playas, practicando deportes acuáticos, navegando en un yate de lujo o paseando por los hermosos paseos marítimos. Un museo interesante se encuentra en la ciudadela local. Aquí se celebran festivales de música en verano. Hay hermosas playas alrededor del complejo. Quizás la mejor de ellas: la larga, ancha y arenosa Plage de Pampellone en el sureste de la ciudad, y la algo más pequeña Plage Tahiti, ubicada más cerca del centro. Al pie del cabo circundante Cap Camarat se encuentra la playa de arena Plage de Bonne Terrasse, menos frecuentada. La conclusión aquí es esta: Saint-Tropez es un lugar lujoso y unas vacaciones aquí cuestan mucho dinero. Cannes: si tiene la oportunidad de relajarse en la Costa Azul, definitivamente debe visitar el resort más maravilloso de esta parte de Francia, apreciada por muchos turistas por su cosmopolitismo, ganó fama gracias al Festival Internacional de Cine y su rica vida nocturna. Basta caminar por la costa para quedar encantado con los hermosos puertos, las bahías y el paseo marítimo que recorre la soleada playa. El magnífico ambiente de la ciudad también se destaca por las pintorescas colinas de Le Suquet detrás de lujosos hoteles, cada uno de los cuales tiene sus propias playas. Los turistas deseosos de nadar en el mar también pueden aprovechar las playas de arena cerca del Palais des Festivals. Las playas públicas también se extienden por varios kilómetros a lo largo de los altos bulevares Jean Ibert y de Midi.
Después de nadar en el mar azul, vale la pena dar un paseo por la Croisette, que bordea el puerto, desde donde zarpan yates de lujo hacia un exclusivo casino. La combinación de lujo y esplendor se entrelaza con el clima costero, las playas de arena y las calles estrechas de la ciudad vieja. Cannes es un "junco" que crece en las inmediaciones de la ciudad, que en el siglo XIX era todavía un pueblo corriente. En 1946 se celebró aquí el primer festival de cine, en él participaron las más eminentes estrellas relacionadas con el cine, el arte y el espectáculo. Además de los magníficos bulevares, los turistas que vienen a la ciudad para una visita corta también pueden admirar la parte histórica con un castillo medieval, la iglesia de Notre Dame de Y'Esperance, así como varios museos y galerías relacionados con la historia y el arte local. Sugerente vida nocturna, desfiles de moda en los bulevares frente al mar y excelentes restaurantes donde puedes sentirte como una estrella de cine.